Las asociaciones de estudiantes constituyen un cauce para la participación de los alumnos universitarios. Han jugado a menudo una labor reivindicativa y negociadora a través de su forma sindical pero también y cada vez más, han adoptado un papel de mediación ante las instituciones. Su protagonismo en todos los movimientos estudiantiles del último siglo es más que evidente, llegando hasta nuestros días y adaptándose a las nuevas demandas sociales.
Un ejemplo de ello es la obra de Fernando Gil Villa Los estudiantes y la democracia: reinventando Mayo del 68, donde se toma como punto de partida el movimiento reivindicativo de aquellos años para reflexionar sobre el papel de los movimientos estudiantiles en las últimas décadas y en el futuro próximo. Esta obra puede conseguirse como préstamo personal e interbibliotecario.
Por otro lado, las características del movimiento estudiantil español más actual son estudiadas en el artículo de la revista Anuari del conflicto social titulado El movimiento estudiantil en la España del siglo XXI . En él se hace un repaso a la evolución de los movimientos estudiantiles en España a partir del movimiento anti Bolonia, señalando las continuidades y discontinuidades hasta el momento presente, así como los hitos de las movilizaciones cuando amplían el marco y tejen alianzas más amplias, como los recientes casos de Juventud Sin Futuro o la Marea Verde.
En cuanto a las funciones de los actuales sindicatos de estudiantes, el artículo University students’ unions: changing functions, a UK and comparative perspective, publicado en la revista Studies in higher education, las analiza a través de un estudio de caso del Reino Unido. Se examinan la evolución de los sindicatos de estudiantes en el Reino Unido, los cambios funcionales recientes en dichos sindicatos, se interpretan dichos cambios y se presentan resultados que podrían aplicarse para desarrollar una literatura internacional comparativa. Este documento está a disposición en nuestro centro para su consulta en papel o formato electrónico.
La muestra de algunas de estas nuevas funciones la tenemos en el texto de Adriana Pérez Encinas, Student associations as key drivers in the internationalization process of higher education institutions. En él se reflexiona sobre la importancia del papel de las asociaciones de estudiantes en la provisión de un entorno apropiado para la integración y, por lo tanto, la participación de la comunidad en el acogimiento de estudiantes internacionales.
Por último y en lo referido a la organización de los estudiantes, no podemos dejar de mencionar a la Unión de Estudiantes Europeos (ESU). una organización que agrupa a 44 asociaciones nacionales de estudiantes de 38 países, abiertas a todos los estudiantes en sus respectivos países, independientemente de la ideología política, religión, origen étnico o cultural, orientación sexual o condición social, y dirigidas y representadas por estudiantes autónomos que operan de acuerdo con principios democráticos. El objetivo de ESU es representar y promover los intereses educativos, sociales, económicos y culturales de los estudiantes a nivel europeo en todos los órganos pertinentes. El papel de ESU como única plataforma a nivel europeo del estudiante está creciendo y adquiriendo cada vez más importancia. Su boletín de noticias mensual The Student Voice, es accesible en la siguiente dirección. Precisamente la ESU en su informe No student left out : the do’s and don’ts of student participation in higher education decision making nos enseña cómo los sindicatos de estudiantes pueden representar a los estudiantes de una manera inclusiva y cómo su participación ha crecido a lo largo de la historia.